Savon de Corps
Ficha Técnica
Obra de análisis: Savon de Corps
Artista: Nicola Constantino
Fecha de inauguración: 03 de agosto del 2004
Lugar: MALBA
Materiales: Fotografía, video arte de 40 segundos de duración, Jabón, base de mármol, imagen
impresa sobre acrílico, globos, rosas. Tres backlights grandes de 180 x 240 cm. Cien
exhibidores de 50 x 34 cm, en acrílico con base de mármol de carrara exhibidor con foto y un
kit completo de jabón (envase con jabonera y jabón). Incluye un jabón de repuesto envasado al
vacío para ser usado o conservado.
Descripción
El proyecto presentaba una habitación, con una imagen por fuera de la misma de una mujer
posando. Dentro, había globos y rosas colgando desde el techo, dándole un marco a los
jabones que se encontraban expuestos sobre una base de mármol. La figura de la modelo se
encuentra en cada uno de los exhibidores mientras que los jabones con su forma aluden al
mismo cuerpo femenino. También hay en un video que se proyecta, del tipo publicitario.
Este trabajo pertenece a la categoría ambientación media art, con la utilización de las
tecnologías digitales. Ya que condiciona estética e intencionalmente un espacio determinado,
colocando al espectador – en este caso- como un visualizador del panorama. Utiliza no solo la
imagen fija, sino que también una propuesta audiovisual (video arte).
Se denota una clara disciplinariedad interconectando piezas del arte clásico, modos de acción
del arte contemporáneo y conceptual.
Memoria conceptual
En esta obra Nicola Constantino sobrepasa los límites de lo convencional, ya que fusiona
distintas disciplinas no solo del campo del arte sino también de la ciencia (medicina estética),
la producción industrial y el mundo publicitario. Ella se utiliza y expone como parte de este
trabajo, poniendo el cuerpo como materia prima, desde la realización de los jabones con tejido
adiposo, hasta ser la figura principal de la publicidad.
Podemos destacar dos ejes de análisis conceptuales, por un lado la crítica social al estereotipo
de belleza y la masificación del mismo, y por otro una cuestión personal del artista y de su
cuerpo como un objeto y producto vendible.
Denuncia la constante presión que está implementada en los medios de comunicación y en el
mundo en sí, el hecho de querer pertenecer o ser aceptado dentro de una sociedad superflua
en la que prevalece la apariencia ante todo.
Pero a la vez nos encontramos con una situación irónica que pone en juego el fin de la obra.
Sabemos- en palabras de la artista- que sentía cierta incomodidad con su aspecto físico
sometiéndose a una lipoaspiración por mera decisión y no para el proyecto.
El otro eje recae fuertemente en la idea de llevarse una parte de la autora literalmente. Más
allá del reconocimiento que tiene la artista, el vender esta obra siendo un producto de uso
cotidiano lo hace totalmente exclusivo por el hecho de que un componente del jabón
corresponde a su organismo. Bajo la estética visual que posee la pieza escultórica, se esconde
lo que en realidad la sociedad aborrece, la grasa humana.
La presentación del jabón hace alusión al lanzamiento de un producto especial a través de un
evento social plenamente publicitario. Pero la propaganda (video arte), la figura del jabón y el
pedestal de cada uno es una alegoría a la antigua época de Europa, donde prevalecía la figuras
clásicas de cánones perfectos realizados en mármoles de carrara.
Por lo tanto la ambientación media art en si es una hibridación de dos paradigmas que se
complementan.
Aspectos espectatoriales
El espectador cumple un rol más persuasivo. La experiencia comienza con un recorrido por la
habitación donde están ubicados los pedestales con el producto. El lugar es pacífico, de fácil
andar y agradable. El video como propaganda se reproduce dentro de la misma en una
pantalla de gran tamaño, exhibiendo el producto e induciendo a una posible obtención del
mismo. Si bien los jabones se pusieron a la venta, no sabemos quiénes los compraron.
La estrategia de propaganda fortalece esa idea de mercado llamando la atención del público
con acciones claras y pocas palabras.
El nivel de participación es mínimo, pero importante. Podríamos decir que se considera al
espectador como potencial cliente, pero más que nada receptor activo de los diversos
conceptos que la artista plantea (consumo, masificación, estereotipos).








